lunes, 26 de septiembre de 2011

Cuando ese día llegue...

Cuando llegue aquel día en el que yo esté recuperada del todo, voy a conseguir mi sueño. Es un largo camino, pero no por eso quiero dejar de caminar. Es el mismo camino que mi lucha contra la enfermedad, pero en este recorrido solo me estoy entrenando. En el próximo lo pondré en practica para poder realizarlo.

Llegará ese momento en el que yo, tenga que coger fuerza con mis pulmones y echar a volar mi voz. Soltar todo lo que llevo dentro para que me oigan en todos los rincones del mundo. Que puedan acariciar mi mensaje con sonido y se sientan protegidos y en pie. Llegará el día en el que tenga que subirme un peldaño más alto que los demás simplemente para hacerme ver y escuchar. Sentirme bien conmigo misma. Crear un mundo en el que los números no sean importantes, solo el hecho de estar cumpliendo mi sueño.

Ser tan intensa como la luz, y nunca dejar de brillar como tal...

viernes, 16 de septiembre de 2011

Por esa persona que vive en mi interior.

Siempre tenemos en nuestro interior, una persona. Que aunque no es de carne y hueso, es como nuestra sombra. Desde que me vi debilitada, esa sombra se hizo totalmente pequeña, de manera que se quedó guardada y encarcelada en mi corazón, casi dejándose sorda por el fuerte bombeo del corazón. A pesar del tiempo en el que haya perdido algo de oído, con cada cosa buena y beneficiosa que me dedico ahora, ella se hace más grande aún. De manera que cuando siga haciéndose grande, ocupará mi exacta silueta de carne y hueso. Sé que el día de mañana, me agradecerá el valor que he ido adquiriendo, y la confianza que he encontrado en alguna parte de mi mente que antes no hallaba. En mi interior ahora está surgiendo toda la paz que yo perdí por el camino como si fueran miguitas de pan durante mucho tiempo. Y así es como ella, la personita de mi interior parecida a la sombra, y yo, nos hacemos mutuamente feliz. Yo la alimento a base de valor, y ella me enriquece la vida con la sabiduría, sobre todo la sabiduría de conocerme a mí misma.

miércoles, 7 de septiembre de 2011

Fuegos artificiales 2011

Cuando miraba todo esto, solo me daban ganas de sonreír y llorar al mismo tiempo. Sonreír porque la recuperación me está devolviendo cosas que yo estaba perdiendo, y llorar de la ilusión que he puesto cada segundo de esta noche.
Una noche magnífica, una de las mejores noches.