Hoy pienso que tengo un sueño muy grande que cumplir. Que podría ser algo más simple de realizar. Pero a veces me doy cuenta, que cualquier cosa me sería difícil de cumplir, por muy pequeña que sea. Posiblemente no haya venido a este mundo para realizar sueños. Posiblemente esté aqui como cualquier rata en un frío labotario, con el fin de enseñar a algún humano lo que puede llegar a hacer la mente o la lógica. Cuando es ese mismo momento en el que la estudian, para averiguar cosas que aún no saben. En ocasiones siento lo mismo. Me veo metida en un laberinto diminuto, en el que desde arriba me vigila alguien y me pone obstáculos para ponerme a prueba. Solo soy una persona más que vivir haciendo prueba tras prueba. No soy esa persona soñadora que muere en paz habiendo cumplido sus sueños.
Creo verme detras de las cuerdas de esta guitarra, y no poder salir nunca más de ahí. Vivo como vivo, y no lo puedo avanzar. ¿Y esto qué es? ¿Otra maldita cárcel?
Mi cabeza inteligente yo creo que adora ese momento en el que estoy en medio de la gente, mientras me pregunto porque vivo encerrada de esta manera. Por qué razón me limito a pensar que mis pestañas son rejas que no me deja ver lo que quiero. Que mis manos y brazos estan atados a mi espalda, como si de un jersey reforzado se tratara, para no poder alcanzar lo que quiero coger. Que mis pies se queden perfectamente rectos en el suelo como si la suela de mi calzado estuviera anclada con clavos de hierro. Y no, quizás no me llega a rozar la piel. Sin embargo podría divisar un charco de sangre al rededor de mi, que nadie mira pero si esquiva.Trato de dejarlo todo aquí, esta es mi basura plasmada en papel. Me encantaría poder dejarlo aquí y no venir a recogerlo nunca. Ojalá los sentimientos se pudieran abandonar como lo hacemos con los objetos de poco valor. O si fuera oro... Poderlo vender y hacerme rica, en recomensa por todo lo mal que se pasa. Ojalá en vez de existir ovejas negras o blancas, podrín ser todas grises.
Hoy me he levantado con el fin de superar todo lo que supero en mi día a día. No me he levantado pensando en que iba a encontrarme un bache. Sin embargo, aquí estoy. Metida en otro de mis agujeros negros. La persona que me hizo este camino se olvidó de quitar las piedras y las hierbas malas que molestan tanto, que me rasgan la piel de las piernas. Yo no tengo las herramientas adecuadas para esto.
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