Siempre en mi corazón.

Cuando era pequeña siempre había deseado querer ir a un funeral. Pero que nadie se muriese, solo tenía mucha curiosidad de saber lo que sucede con la muerte. Cuando he ido creciendo y comprendiendo poco a poco, que cuando una pérdida llega a ser cercana, entiendes todo el sufrimiento que pasan muchas personas que lloran desconsoladamente por esto mismo. Nadie nos ha enseñado a vivir, y tampoco a entender la muerte de un ser querido. Es una experiencia que se vive de hoy en día en cualquier lugar, y se tiene que aprender a sobrellevarla en ese mismo instante, en el que ves todo tan negro y añoras el calor de aquel ser. No voy a hablar de una persona, pero si de un familiar. Quien sepa tratar con los animales sabrá muy bien de lo que hablo. Solo quien entienda de la adoración por ellos. Del amor y el sufrimiento que llevo ahora mismo en el cuerpo. Y es que todo lo ves tan bien, que no se siente angustia hasta que se ve que las futuras horas la situación esta realmente en peligro. Y entonces es cuando piensas, y te montas una película de todo lo que se ha pasado con él. Y de momentos en los que no has podido estar ahí... Las cosas cambian cuando se sabe que van a pasar, pero no se sabe cuando. En el momento en el que se ve todo con los ojos es cuando realmente ya entramos en razón. Realmente es una mierda que todos vivamos alguna vez esta experiencia.

Yo cuando mire al cielo, siempre voy a acordarme de ti pequeño peludo. Han sido tantos años, que hoy va a ser un día tan triste... Tu ya no vas a estar, vas a marcharte para siempre, será difícil saber que no estarás. Pero te espera un mundo bonito. Un mundo en el que no haya sufrimiento, no haya nada que te pueda hacer daño. Y tú vas a estar bien, porque vas a saber siempre que nosotros te vamos a querer para el resto de la vida. Y nunca vas a olvidar aquello. Has sido un buen compañero y gran amigo. Extrañaremos tu ausencia. Que tengas un excelente viaje abuelete, siempre vas a ser recordado.

Te quiero Pistachi.
25-10-2011